Obstaculizan estudios a hijos de deportados
Aguascalientes, Mayo 11 (2017).-Desde noviembre pasado que llegó la primera familia deportada de Estados Unidos, no han podido reiniciar su vida aquí, dadas las dificultades a que se han enfrentado. Xicotencatl Cardona Campos Coordinador de la Casa del Migrante dio a conocer que uno de los problemas es el no no poder inscribir a sus dos hijos en la escuela por una serie de requisitos que no se pudieron cumplir.
Comentó que a pesar de las declaraciones entorno a que el sistema educativo del estado se estaría adaptando a las necesidades de los jóvenes migrantes deportados, esto no ha ocurrido así, al menos no en este caso.
Esta familia, refirió es originaria de Calvillo y el problema es que el resto de sus familiares se quedaron en los Estados Unidos y ahora no tuvieron a donde llegar, “por eso viven en este refugio en tanto se logran establecer, además de que no han recibido ningún tipo de apoyo de las autoridades”.
Cardona Campos, indicó que el flujo de migrantes centroamericanos rumbo a los Estados Unidos no se ha reducido ni se reducirá en tanto los índices de violencia no disminuya en sus países de origen, la diferencia es que ahora por las nuevas políticas norteamericanas anti-inmigrantes, están provocando que algunas de estas personas se queden en México.
Asimismo mencionó que otro cambio es que las personas ahora buscan conseguir su ingreso a través de una solicitud de refugio político.
El problema, manifestó, es que la violencia en Centroamérica no sólo no se reduce sino que cada vez se incrementa más, sobre todo en el caso de Honduras donde las pandillas hacen imposible la vida en amplios sectores del país, exactamente donde vive la gente más pobre y por tanto el deseo de sobrevivir, de sacar adelante a las familias es la constante que obliga a la migración.
Es decir, dijo, la gente no padece la travesía por gusto o deseo de aventura sino porque las pandillas y los gobiernos de sus países ponen en riesgo su existencia y evitan toda oportunidad de progreso o al menos de llevar una vida tranquila.